El mando critico

Bueno, pues después de pasar algunos días y ver más importante los “agradecimientos2 que la crónica de mi carretón, ya me veo en disposición de contaros no en si la carrera, si no las sensaciones que se vivió ese, espero “repetible” fin de semana octubre del 2009.



Fuimos a Salou con la esperanza real de pasar el corte, habíamos trabajado seriamente, habíamos probado infinidad de cosas, habíamos preparado una estrategia casi perfecta, resumiendo teníamos prácticamente todo controlado para hacer un buen papel, pero Salou es Salou y a pesar de ser solo 2 pasadas, Salou es muy muy largo y hay muchas variables que cualquiera de ellas te hacen pasar del éxito al fracaso, como yo suelo decir en “cero coma”…

La llegada el viernes a Salou no fue ya fácil, un adelantamiento imprudente de una señorita en la autovía estuvo a punto de dejar nuestro esfuerzo estampado contra la mediana, afortunadamente y gracias a “Luca Badoer” jajajajaja (Alberto Cuenca) sus manos, reflejos y pies nos salvaron de unas cuantas vueltas a saber por donde…

Una vez en Salou, un servidor empieza a notar “mariposas” en el estomago, y no de amor jeje, llegar allí, ver la carpa, saber que todo nuestro trabajo de meses tenia que culminarse bajo esa carpa…. Puffff te atenaza, que leches acojona.

Una rápida visual a los tramos, luego los pertinentes saludos a la INCREIBLE gente de Ninco, que a mi por lo menos siempre, absolutamente siempre me han demostrado un excepcional cariño y en especial su cabeza visible Xevi, y un repaso a los tramos sin profundizar mucho, que ya habrá tiempo y a cenar…pero no, como uno es “grande” jajaja (por tamaño) y de corazón también, pues saque ya el lado soltero y salte la valla para asistir unos cuantos tramitos a un piloto al que le faltaba un asistente… pues bueno, 5 minutos allí y zas… me toca asistir, es lo que hay, nos tenemos que ayudar. Por cierto Sarrá, un abrazo me alegro verte por allí el viernes.

Luego una cena, nada ligera, era tarde y claro, no hay de cenar por tanto, escapada al Burguer y a esperar que la hamburguesa de turno que te toque no sea la “agresiva”. Una vez llenado el “monago” toca hotel, si si, hotel ¿motivo? Había que levantarse a ver el rally 1:1 a las 6 de la mañana por tanto nada de tonterías, eran la 12 de la noche ya, por tanto y ante el duro día que nos esperaba había que sobar. Pero aquí entro el factor Jodar, que gran persona, que amiga de sus amigos, que grandes consejos llevaba dándome desde hacia meses puffff, increíbles y cuanto razón tenia este hombre…lastima que no podamos compartir más días, maldita distancia, pero que bien me vendría que estuviera cerca, más aún de lo que esta. Nos fuimos a cenar con el, Mario y un servidor, de echo habíamos quedado pero llego con retraso y una vez en el hotel no podía dejarle “tirado” y nos fuimos al Burger otra vez, en esta ocasión “suerte” para el, yo parecía que la “agresiva” no me había tocado.